La-Mente-del-Senor

¿Quién conoció la mente del Señor?

1 Corintios 2:16 dice: Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

Esta declaración es realmente asombrosa. No dice que tenemos parte de la mente de Cristo, o que podemos en ocasiones pensar cómo Cristo, sino que literalmente, como creyentes, NOSOTROS tenemos la mente DE CRISTO.

Cuando Dios nos hace nuevas creaturas, él cambia nuestra manera de pensar a tal grado que es la mente de Cristo la que tenemos para pensar. ¡Qué promesa! Si hoy enfrentas decisiones difíciles en tu vida o simplemente necesitas más sabiduría para algún reto, recuerda que no tienes que depender de tu propia sabiduría. ¡Tienes la de Dios! Dale gracias a Dios por tener Su mente y actúa en fe. Reflexiona en esa verdad.

Pobre-En-Espiritu

¿Qué significa “pobre en espíritu”?

Desde el inicio de su ministerio, Jesús contradijo las expectativas nacionalistas de lo que era el reino de Dios. Él dijo: “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”. Mateo 5:3

Es una actitud de humildad que cuando le clama a Dios, reconoce que sin él, estoy totalmente bancarrota espiritualmente. Esto chocaba con los fariseos que cuando oraban, le daban gracias a Dios por por quiénes eran y todo lo que “ellos” habían logrado. 

Sin embargo, vemos que ni nuestros logros ni nuestras cuentas bancarias le impresionan a Dios. Nota, a diferencia de los fariseos, cómo el Rey David se refería a sí mismo, el hombre más rico de su nación: “Este pobre clamó, y le oyó Jehová, Y lo libró de todas sus angustias.” (Salmo 34:6 )

Cuando oras a Dios, ¿vas a él más como un fariseo, recordándole de todo lo que te debe porque eres tan bueno, o vas como David, quien humildemente reconoció que aunque rico materialmente, era pobre espiritualmente sin Dios? Te invito a reflexionar.